9 mar 2014

Diálogos caraqueños -3-

[Te mostramos lo que los caraqueños dicen a viva voz cuando creen que no hay nadie registrando en su mente cada detalle de sus frases. Es nutritivo hacer el ejercicio de prestar atención a tu alrededor. A veces te sorprendes. Escuchamos cosas muy tristes, otras brillantes, otras simplemente inocentes. Aquí te mostraremos un poco de todas]

Envía tu colaboración a @PupilaCaraquena




En el Luvebras de Los Palos Grandes había leche. En la cola para pagar, un cajero hacía su obra del día regalando dos potes que tenía -como diría un buen caraqueño- encaletaos. Los que guardan la mercancía en las bolsas hablaban de cómo habían quedado atrapados en el tiroteo de Los Ruices de días atrás. Otro, preguntaba qué había roto, porque llevaba casi cinco mil bolívares en menos de 8 bolsas. Un moreno caminaba más tranquilo, con una bolsa blanca pegada a la boca, llenándola de aire, lo que dejaba ver más claramente el logo del supermercado. Cuando terminó de inflarlo, la explosión que hizo jugando hizo saltar y gritar a una señora de la cola.

"¡Pero Jesucristo! ¿¡Cómo se te ocurre hacer eso en la situación en la que estamos?! ¡Inconsciente!"

Los otros apretaban la boca para esconder la risa.

***

Pizza Caracas además de vender un tres leches que sabe a besitos de ángeles, es un excelente lugar para reunirse con familia y amigos mientras ves fotos de la ciudad y se intercambia una buena conversa. En la mesa de al lado había una familia que parecía más bien un retrato de turistas. Una niña de unos 4 años, de ojos verdes, cabello ondulado -casi dibujado- y expresión de sueño. El hermano, otro de iris claras, con cabello ensortijado naranja y pecas que iban desde el centro de su tabique y se esparcían por sus mejillas. La madre, de cabello castaño y siempre atenta al teléfono, no prestó atención al hombre de ropas desgastadas y cara gris que se acercó a pedir dinero. El niño puso sus cejas en posición de payaso triste.

"¿Mamá y él vive en la calle?... Mamá, suelta el teléfono... ¿él vive en la calle?" 

"Sí" 

"¿Y por qué no le construimos una casa?"




***

Las colas de los cajeros... Ese espacio conjunto en el que todos hacen gestos inquietos y uno que otro suelta un "¿y este por qué se tarda tanto, puejm? yo hago eso en dos minutojm". En una de esas tantas, estaba Andrea Miliani, esperando su turno. Pasa antes que ella una pareja -porque claro, sacar plata se debe hacer juntos, no vaya a ser...- 

"¿Eso es lo que te queda? ¿y los quince mil?"

"Bueno, he tenido que pagar cosas"

"¡Pero si la cena la pagué yo! Todos estos días la he pagado yo!


***

(Pronto haré un post de diálogos caraqueños escuchados en El Ávila, si escuchas alguno interesante, envíalo a @PupilaCaraquena o @FabiolaFerrero)

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